Selene y el Arte de Confiar en lo Invisible

Selene y el Arte de Confiar en lo Invisible

Hay una presencia suave que te ha acompañado desde siempre, aunque nunca hayas dicho su nombre. Es el reflejo blanco en el agua. El susurro que se cuela por tu ventana cuando no puedes dormir. La voz que te guía en los sueños, en las lágrimas calladas, en la magia que haces sin darte cuenta.

Su nombre es Selene.

Selene es la diosa lunar de la noche profunda. En la antigua Grecia, era la encarnación viva de la Luna Llena, viajando por el cielo con su carro de plata, iluminando el mundo mientras todas dormían.

Pero más allá de los mitos, Selene vive en ti cada vez que te rindes al misterio, cuando sueltas el control y eliges confiar en lo invisible.

Ella no grita, no acelera.
Ella te recuerda que hay poder en lo suave.
Que no todo se resuelve en la lógica.
Y que tu intuición es una forma legítima de sabiduría.

Selene y el poder de lo invisible

Selene no viene a mostrarte el camino.
Viene a iluminar tu interior para que recuerdes que tú eres el faro.
Bajo su luz, no se necesita correr. Solo sentir.

Ella es protectora de los sueños, de los ciclos, de las mujeres que sanan en silencio. Cuando te sientas perdida, cierra los ojos. Tal vez ya esté hablándote desde tu vientre, desde el agua, desde la piel.

Selene te susurra:
“No estás sola. No todo lo oscuro es malo. A veces, ahí es donde comienza la magia.”

Decreto lunar para dormir bajo su luz

Hazlo en noches de luna llena o cuando necesites guía, descanso o consuelo.

Coloca una vela blanca o plateada junto a tu cama. Apaga las luces. Respira. Luego di en voz alta:

“Selene, guardiana de la noche,
envuélveme en tu luz sagrada.
Guía mis sueños, calma mi alma.
Que mi intuición despierte y mi cuerpo descanse.
Esta noche me rindo, me entrego, me escucho.
Así sea.”

Duerme con este rezo en el corazón.
Déjala entrar.

No tienes que tener todas las respuestas. A veces, basta con dormir y dejar que Selene te susurre el camino.

Te amo. — La Crow

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