Placer Sagrado: La Medicina de Venus

Placer Sagrado: La Medicina de Venus

Por mucho tiempo nos enseñaron que el placer era superficial, que solo servía para distraernos de lo “importante”, que debía ser controlado o reprimido. Pero las antiguas culturas sabían algo que hoy estamos recordando: el placer es una puerta directa al alma, y Venusla diosa del amor, la sensualidad y la belleza — nos guía hacia ese templo interno donde lo divino se manifiesta a través del gozo.

Venus no es solo una figura romántica o estética. Su energía es radicalmente curativa. Ella nos invita a habitar el cuerpo, a reconectar con la sensibilidad, a sentir sin culpa. Cuando encarnamos su vibración, el placer se convierte en medicina: suaviza lo duro, disuelve lo reprimido, despierta lo dormido.

El placer no se limita al sexo. Está en el primer sorbo de té caliente, en el roce del sol sobre la piel, en un baño con flores, en bailar a solas sin explicación. Cada vez que permitimos que el cuerpo disfrute sin juicio, Venus sonríe.

Ritual sencillo para despertar el placer sagrado

    •    Enciende una vela rosa o blanca.

    •    Prepara un baño con pétalos de rosa, unas gotas de aceite esencial de jazmín, el melao de amor y sal marina.

    •    Sumérgete con intención. Cierra los ojos. Acaricia tu piel con devoción, como si fueras sagrada (porque lo eres)

    •    Repite: “Merezco sentir, merezco gozar, merezco sanar a través del placer.”

    •    Al salir, aplicate aceite corporal lentamente, respirando profundo. Es un acto de amor.

El camino de Venus es suave, pero poderoso. No exige fuerza, solo presencia. No pide perfección, solo entrega. Sanamos cuando dejamos de resistir lo que el alma pide a gritos: placer, ternura, espacio para sentir.

"Tu gozo no necesita justificación, es tu lenguaje sagrado. Honra tu cuerpo, honra tu deseo."

 Te amo. La Crow

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