El Poder de los Eclipses: Cuando el Cielo Abre Portales de Destino

Hay días en los que el cielo se detiene.
El Sol y la Luna se encuentran de forma tan perfecta que la luz se interrumpe, y todo lo que parecía claro se cubre de sombra. Esos son los eclipses: portales cósmicos que nos sacuden, nos muestran lo oculto y nos invitan a transformarnos desde lo más profundo.

Un eclipse no es solo un fenómeno astronómico. Es un recordatorio de que la vida también tiene momentos donde algo se apaga para que otra cosa nazca. Es la danza entre la luz y la sombra que habita también dentro de ti.

Eclipse Lunar: liberar y cerrar
Cuando la Tierra cubre la Luna, el inconsciente se revela.

    •    Es el momento de soltar cargas emocionales, patrones repetitivos y vínculos que ya no suman.

    •    Nos invita a mirar hacia adentro, a reconocer lo que duele, para poder entregarlo al vacío.

    •    Es un eclipse de memorias, de karma, de todo aquello que pide ser sanado.

Eclipse Solar: sembrar lo nuevo
Cuando la Luna oscurece al Sol, la identidad se renueva.

    •    Es el tiempo perfecto para cerrar capítulos y abrir caminos.

    •    Marca giros inesperados, oportunidades, finales que son inicios disfrazados.

    •    Es un eclipse de destino: lo que se mueve aquí tiene un eco que dura meses o incluso años.

Ritual sencillo para un eclipse

Necesitarás:

    •    Una vela blanca.

    •    Un papel y lápiz.

    •    Un recipiente para quemar con seguridad.

Paso a paso:

    1.    Antes del eclipse, escribe en el papel qué quieres soltar (si es lunar) o qué quieres iniciar (si es solar).

    2.    Durante el eclipse, enciende la vela y respira profundamente tres veces.

    3.    Sostén el papel y repite:
“Que la sombra ilumine lo oculto. Que la luz renazca en mí.”

    4.    Quema el papel y deja que el humo lleve tu petición al universo.

El poder de entregarte al misterio

Los eclipses no se controlan: se atraviesan. Son llamados del destino, giros inevitables que nos sacan de lo conocido para mostrarnos un camino nuevo. A veces llegan con caos, a veces con regalos, pero siempre con propósito.

El eclipse no apaga la luz, solo la transforma. Y lo mismo ocurre contigo.

Te amo — La Crow